martes, 30 de noviembre de 2010

“El Juego De La Vida” Ensayo sobre "Los Premios" de Julio Cortázar.




UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA
Español I Sociales


“EL JUEGO DE LA VIDA”
Por:
GLORIA STELLA FERNÁNDEZ OSSA

En la historia humana tanto el amor como el sexo han estado presentes siempre, son parte vital de
las costumbres de muchas civilizaciones, y esta condición se refleja en la literatura, ya que los
autores con el fin de querer expresar las vivencias de su entorno quieren manifestarlas en sus
historias, en sus mundos ficticios. Tanto la literatura como la sexualidad están centrada en el
hombre y la sociedad. Son aspectos distintos de la existencia del hombre como tal, pero
guardan relaciones entre ellos ya que los dos respectivamente están enfocado hacia el
entendimiento y la permanencia de la vida social del hombre(1) . Las relaciones sexuales siempre ha
sido un tema controvertido a lo largo de la historia de todas las civilizaciones y las religiones han
influido de una forma importante en el concepto de la sexualidad.
El amor no ha sido siempre como generalmente hoy lo conocemos, y se dice generalmente,
porque aún existe una gama muy variada y disímil de criterios, valores y maneras de concebirlo
que varían en grupos sociales con etnias similares. El amor, permeado a través de la historia, la
sociedad y la cultura por la violencia, la crueldad, el crimen, el comercio, las normas e intereses
económicos, sociales y políticos, etcétera, ha llegado a nuestros días como resultado de las
diversas formas amorosas que han existido y está matizado, además, por determinantes
personológicas individuales y quizás hay aspectos que hayan hecho omitir, olvidar, desconocer
y hasta falsear, la verdadera esencia del amor, que es el sentimiento, por definición y por encima
de todas las cosas para una vida satisfactoria.
En cuanto lo moral que pueda presentarse en las obras, tenemos la siguiente cita:
La literatura no reconoce ninguna ley, ninguna norma,
ningún valor. La literatura, como lo demoníaco, sólo se
define negativamente, pronunciando una y otra vez su 'non
serviam'. Tratando, desde luego, de la condición humana, y
de la acción humana, ofrece tanto lo hermoso como lo
monstruoso, tanto lo justo como lo injusto, tanto lo virtuoso
como lo perverso. Y no se somete, al menos en principio, a
ninguna servidumbre. Ni siquiera moral. La experiencia de
la literatura es extraña a la moral, escapa a la moral, y no
se somete, sin violencia, a su soberanía.

Jorge Larrosa(2)
Los cuentos de Cortázar poseen lo que él llamó "sentimiento de lo fantástico", una apreciación
de la realidad que definía como extrañamiento, como invasión en lo cotidiano de elementos que
escapan a las leyes y a las explicaciones de lo “lógico”. Esta fantasía pone a juicio el
discernimiento de esa realidad predeterminada, esa rebeldía contra lo heredado, contra las
normas morales y sociales, además de ser relatos, los escritos de Cortázar son intentos de
entender el mundo, interrogaciones hechas obra de arte, una forma de libertad: El amor y la
literatura —nos dice— son los dos únicos caminos.
Por ende, Los premios (1960) que es la primera novela de Julio Cortázar narra la historia de un grupo de personas que han ganado un crucero en una lotería; los personajes de esta novela son descritos minuciosamente y cada grupo retrata un segmento de la sociedad Argentina, con formas de comportarse y jergas que los caracteriza muy bien. En esta inusual odisea, digo inusual porque en ella se encaminan personas de todos los estratos sociales, edades, géneros, preferencias, educación; pero también, el crucero se da en un barco carguero, acondicionado a la ligera para sus nuevos tripulantes, en dicho barco ocurren eventos que fuerzan a los pasajeros a convivir en una pequeño espacio del barco, lo que lleva a que por obligación todos se relacionen, “La menuda fatalidad de las sillas y las mesas los puso frente a frente, y charlaron de todo un poco, cediendo con alivio la personalidad de cada uno al cómodo monstruo de la conversación colectiva, siempre por debajo de la suma de los que la forman y por eso tan soportable y solicitada (…) Paula casi no había charlado con Nora hasta ese momento, y las dos cruzaron sonrientes las armas mientras los hombres pedían bebidas y repartían cigarrillos.”(3) Durante los 3 días que dura el viaje, surgen y se desarrollan entre ellos, conflictos y simpatías que ilustran provocativamente las reacciones, comportamiento y forma de pensar de los seres humanos. Las relaciones más interesantes, que a mi parecer se dan, son las que se afianzan entre Claudia y Medrano, dos adultos de más de 30 años; Lucio y Nora una joven pareja de diferente clase social y comprometida en matrimonio; López y Paula dos jóvenes de maso menos 25 años y Raúl y Felipe, un joven de veintitantos años y un adolescente de 17 años, respectivamente.
Claudia, una mujer muy exigente consigo misma y su papel de madre divorciada, a quien no le resultan muy placenteros los cambios, “No le era fácil entrar en lo que estaba sucediendo, lo que iba a empezar a suceder. Entre irse por tres meses o por toda la vida no había demasiada diferencia. ¿Qué más daba? No era feliz, no era desdichada, esos extremos que resisten a los cambios violentos. Su marido seguiría pagando la pensión de Jorge en cualquier parte del mundo. Para ella estaba su renta, la bolsa negra siempre servicial llegado el caso, los cheques del viajero.”(4) una mujer que valora más el presente, como se lo expresa a Medrano cuando sostenían una conversación sobre la responsabilidad que acarrea tener una relación sentimental o paternal, “Creo que el único futuro que puede enriquecer el presente es el que nace de un presente bien mirado cara a cara”, Claudia se define a través de su hijo y no encuentra como hacer la ruptura entre ser madre y mujer, evade y reprime sus deseos porque le resultan difíciles de complacer y esto hace que tenga sentimientos encontrados con su pasado. Medrano es un hombre en busca de su propio destino, va de cama en cama en busca de una dama que valga la pena; una dama con la que, amor y responsabilidad, puedan llegar a ser la misma cosa en un punto muy especial del camino. Entre Claudia y Medrano se da una conexión casi inmediata. Medrano ve en Claudia y Jorge, su hijo, la estabilidad armónica que busca; y Claudia por el contrario ve en Medrano esa simplicidad, esa no responsabilidad sobre alguien, que ella quisiera tener para su vida. Aquí entra la idea de “la media naranja”, el complemento que, al menos la mayoría de personas, buscamos en otro. De forma general podemos decir que el amor es un sentimiento que incluye un deseo extraordinario de cuidar, honrar y querer a una persona por encima de muchas cosas; el amor es la base de aspiraciones y deseos basados en el presente y proyectados al futuro, y es muy difícil que este sentimiento permanezca intacto ya que siempre van a estar presentes las dificultades de la unión, a través de un sentimiento en común, de dos personas sustancialmente diferentes.
El amor busca siempre diferentes modelos de complementos, uno de ellos es el deseo de sentirse estimado, a través de la expresión de los sentimientos tanto emotiva como materialmente; en el otro modelo podemos encontrar el querer estar junto a alguien que simplemente nos ofrezca estabilidad y nos aleje de los temores que podemos muchas veces sentir, como el miedo a la soledad, un gran causante de crisis emocionales en muchas personas y que trae una doble consecuencia, ya que las personas se apresuran a buscar pareja y por ende estas relaciones, de afán, resultan muy mal.
Lucio y Nora, dos jóvenes como ya había mencionado, de estratos socioeconómicos diferentes que están comprometidos tienen una relación realmente complicada, marcada por sus diferencias culturales. Nora, una señorita de la alta sociedad, víctima de una educación de colegio de monjas -demasiado pasiva- y de valores tan estrictos como los de su casa y Lucio un socialista egoísta que no vacila ni en usar a Nora solo como objeto de placer. Otra necesidad humana, representada claramente en esta pareja es el deseo erótico o amor pasional, en donde el papel importante lo tiene el cuerpo. Este amor alude a los goces y a la desenfreno de la lujuria; y muchas ocurre que el placer se confunde, se sobreestima y se vuelve tan frecuente, que se convierte en una aberración y se olvida por completo el sentido del amor, que en un principio se buscaba. El acto sexual es complemento del amor, el instinto y la emoción se unen y así se logra una mayor satisfacción del cuerpo y el alma, no solo propia sino también de la pareja.
López, un universitario refinado de los que están al tanto de los libros más recientes, un sentimental e influenciable cazador, que no sabe si su vida le satisface o por el contrario está falta de emociones y sentimientos. Oculta su obscenidad detrás de su imagen de persona culta. Con apenas haber visto a Paula se siente demasiado atraído por ella, pero la ve como una mujer intimidante y dominante a la que le tiene más respeto que otra cosa. Paula es una mujer muy segura de sí misma, de lo que puede lograr y de lo que estaría dispuesta a hacer por conseguirlo. La misma atracción que López siente por ella, ella la siente por él, tanto así que “por un momento había estado dispuesta a creer que López era inocente y que su fuerza nacía precisamente de su inocencia. Después se burló de su ingenuidad, no era difícil advertir que en López estaban bien despiertas las aptitudes para la caza mayor, aunque las manifestara sin énfasis. A Paula no la halagaba el efecto inmediato que había provocado en López; por el contrario (qué diablos, un día antes no se conocían, eran dos extraños en la inmensa Buenos Aires), la irritaba verse reducida tan pronto a la tradicional condición de presa real”.(5)
El amor nace de un modo espontaneo y quiere siempre compartir lo que se es como persona, lo que se posee y lo que se quiere conseguir, el amor debe ser prudente y un apoyo absoluto, haciendo todo lo mejor que se pueda desde el hoy y el ahora, proyectándose en un futuro, el amor busca constantemente progresar, progresar junto a alguien…“Al necesitar un complemento, comprendemos el camino hacia la verdadera perfección que es la máxima expresión del amor” Daissy Velandia(6). Raúl empieza siendo un hombre más en el barco, al igual que Felipe, pero a medida que avanza la historia va saliendo algo a la luz, algo que nos indica que ninguno de los dos es parecido al resto de hombres en el barco. Primero a Felipe le agrada la compañía de Raúl, le parece que se ve atractivo cuando fuma, cuando mira al horizonte… se siente alagado y enrojecido cuando éste resalta alguna característica suya; segundo Raúl es demasiado atento con él y exalta constantemente sus virtudes. La torpe y patética cacería de Raúl aflora las angustias del adolescente confuso y su caída incontrolada hacia su verdadera identidad…"Lo que lo hace precioso (...) es que está a punto de caer, no puede seguir siendo lo que es en este minuto de su vida." (Paula a Raúl refiriéndose a Felipe).Somos una mezcla de nuestro intelecto, emociones, apariencia, raza, creencias, intereses profesionales y nuestras relaciones con otras personas, del tipo sexual y no sexual. El desarrollar nuestra identidad sexual es un proceso de reconocer los diferentes aspectos de nuestras vidas y el decidir la importancia relativa que tiene cada uno de estos. La manera en que nos vemos como individuos y como parte de un grupo es importante para mantener un buena autoestima. Para los gay y lesbianas, tener un autoimagen como individuo gay puede ser una parte muy importante para saber quién se es. Ya que puede determinar la clase de personas con la que se desee socializar e incluso influenciar la manera en que se presentan hacia las demás personas. También influencia la perspectiva de los demás hacia ellos y en el trato que reciben. Los homosexuales están en todas partes. Y deben confiar en sus instintos y en que en algún momento conocerán a alguien que sienta lo mismo que ellos. No es fácil el asumir que se es gay, la sociedad pone muy claro lo que piensa acerca de los homosexuales. En cualquier parte se pueden oír las bromas, los dolorosos estereotipos, y las ideas equivocadas que circulan acerca de ellos. La gente tiende a temer y odiar lo que no puede entender. Algunas personas odian a las lesbianas y a los gays, otros simplemente se sienten incómodos a su alrededor e incluso hay gays que odian a otros gays!
Es comprensible que ante esto, traten de ocultar sus sentimientos e inclusive negárselos a sí mismos. Una pregunta muy frecuente es: ¿soy normal? , es tanta la preocupación sobre los estigmas que pueden generarse sobre ellos a causa de su sexualidad que a veces hasta pueden alejarsen de otros chicos que son gays por el famoso 'qué dirán'. El sellar estos pensamientos y sentimientos es doloroso y muy solitario.
Les toma mucha energía el negar sus sentimientos, y pueden pagar un alto precio por ello, como usar el alcohol o drogas para desasociarsen de sus pensamientos y de las cosas que los rodean, tal vez hasta considerando el suicidio como una alternativa de escapar a sus problemas.(7)
El amor nos sigue por doquier… escapar no es tan fácil como despertar de un sueño, “no es como un sueño, sería demasiado fácil. (…) es más bien como un dibujo, un dibujo…anamórfico.”(8)



BIBLIOGRAFÍA

(1)-http://www.monografias.com/trabajos17/literatura-y-sexualidad/literatura-y-sexualidad.shtml

(2)-http://blogdelenguaiscal-garzon.blogspot.com/2010/04/desarrollo-del-lenguaje.html

(3)-Cortázar, Julio. “Los Premios”. 1960. Editorial Bruguera, S.A. Pag 209
(4)-IBID. Pag 23
(5)-IBID. Pag 208
(6)http://www.buenastareas.com/ensayos/El-Amor-Necesidad-O-Complemento/11858.html

(7)-http://gayayacucho.zoomblog.com/archivo/2008/06/08/salir-Del-Closet.html

(8)-Cortázar, Julio. “Los Premios”. 1960. Editorial Bruguera, S.A. Pag 55

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